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¡Hola amigo! Disculpame por no haber escrito nada durante unas semanas. Perdí un poco de ímpetu con este proyecto. Al empezar, tenía ideas de cocinar con amigos y hacer una clase de paella aquí en Valencia, para compartir contigo, pero debido a “la situación”, todo esto sigue prohibido. También hemos tenido unas semanas de clima gris, así que me faltó algo de entusiasmo.
¡Pero he vuelto! Y hoy quiero hablar de un ingrediente en vez de una receta. Aunque voy a incluir unas recetas cortas más tarde.
El ingrediente del que quiero hablar es algo que encontré cuando vivía en Brasil. Y claro que sé que Brasil no es un país hispanohablante, pero es el país más grande de América Latina (por tamaño y población), y de todas formas, este es un ingrediente prevalente en todo el “continente”.
Entonces, ¿cuál es el ingrediente? Pues, es la harina de mandioca (o casava o yuca...tiene un montón de nombres).
¿Qué es mandioca / casava / yuca?
Esta planta es originaria del centro de América del Sur y hoy en día está cultivada en América, África y Oceanía. Las raíces almidonadas se consumen en muchos países, de muchas formas. En su forma básica, es similar a la patata - puedes hervirlo, machacarlo, y se puede freír. Comer mandioca frita en la playa era una de nuestras actividades favoritas en Río.
Es interesante notar que la mandioca no se puede comer cruda, porque contiene toxinas incluyendo cianuro de hidrógeno.
No voy a explicar cómo se hace la harina de mandioca porque, de verdad, ¡no lo sé! Y si te interesa mucho puedes investigarlo por ti mismo. Pero lo que sé es que es una harina sin gluten, así que es una buena opción para celíacos y se puede usar en vez de harina de trigo en varias recetas.
En Brasil frecuentemente comía tres alimentos hechos con esta harina: farofa, tapiocas y pão de queijo. Puede que ya hayas oído hablar de pão de queijo, porque es una de las comidas brasileñas más famosas. Me gustaría hacer estos gomosos bollitos pero no tengo horno.
Pero la farofa y las tapiocas se hacen en un sartén, y recientemente hice ambos...
Feijoada con arroz, acelga y farofa |
¿Qué es farofa?
Farofa es un acompañamiento muy común en la cocina brasileña con variaciones en cada región. En esencia consiste en harina de mandioca tostada y sazonada simplemente con sal. Esta es la forma más básica de farofa, pero usualmente lleva otros ingredientes como beicon, huevos revueltos, cebolla, ajo e incluso ¡banana!
Me topaba con la farofa más frecuentemente como acompañamiento para la carne asada (¡que es otra cosa en Brasil!) y para el plato nacional, feijoada. La primera vez que probé farofa, no supe qué pensar… la textura es como arena mojada y el sabor lo confirma porque sobre todo es salada y tiene un poquito de sabor a nuez, ¡como si fuera tostada bajo el sol!
Pero después de un tiempo empezaba a entender el encanto. Cuando se combina con un bistec jugoso y el molho a campanha (una salsa que contiene tomate, pimiento verde y cebolla picados con un aderezo de vinagre blanco y aceite de oliva), la farofa añade una textura crujiente y aporta un sabor rico y tostado. No hace falta decir que ¡ya soy una fan!
Preparar la farofa
De verdad, no sé las cantidades y en mi experiencia la proporción de harina a los otros ingredientes puede variar mucho. Dicho esto, es muy sencillo de hacer y creo que el único problema será encontrar la harina… Pero si la encuentras, básicamente se hace así:
- Preparar los ingredientes que quieres añadir a la farofa: cebolla, ajo, beicon (todo picado) y hacer los huevos revueltos si quieres usarlos. Después de cocinar tus adiciones, ponlas a un lado.
- En un sartén, tostar la harina de mandioca al fuego medio (a mi me gusta usar un poquito de mantequilla pero no es necesario). Añadir sal hasta que sepa como arena (!) y cuando empiece a oler tostada, incorporar los ingredientes que cocinaste antes.
- Mezclar hasta que todos los trozos de cebolla, huevo etc. queden cubiertos con harina y ya esté lista. Servir con tu carne preferida o vegetales asados y soñar con las playas doradas y el ritmo de la samba…
Pues, este paseo por el ayer duró más de lo que esperé, así que voy a dejar las tapiocas para otro día.
Recuerda que puedes seguir @en.mi.boca en Instagram para más fotos, novedades y para sugerir recetas y platos. También puedes comentar al final de este artículo.
¡Y finalmente ha vuelto el sol! Si me necesitas, estaré en la terraza tostándome como la farofa y escuchando esta canción… ¿bailamos?
(9 correcciones de mi profesora)
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Cassava / manioc / yuca flour
Hello friend! Apologies for not having written anything for a few weeks. I lost a bit of momentum with this project. At the start, I had ideas of cooking with friends and doing a paella class here in Valencia, to share with you, but because of “the situation” all of this is still prohibited. We have also had a few weeks of grey weather, so my enthusiasm was lacking.
But I have returned! And today I want to talk about an ingredient, rather than a recipe. Although I am going to include some short recipes later.
The ingredient that I want to talk about is something that I encountered when I lived in Brazil. And of course I know that Brazil isn’t a Spanish-speaking country, but it is the biggest country in Latin America (by size and population), and anyway, this ingredient is prevalent across the whole “continent”.
So, what is the ingredient? Well, it’s cassava flour (or manioc, or yuca...it has loads of names).
What is cassava / manioc / yuca?
This plan originates from central South America and today it is cultivated in America, Africa and Oceania. The starchy roots are eaten in many countries, in many forms. In its basic form it is similar to potato - you can boil it, mash it, and it can be fried. Eating fried cassava on the beach was one of our favourite activities in Rio.
It’s interesting to note that cassava can’t be eaten raw because it contains toxins, including hydrogen cyanide.
I’m not going to explain how cassava flour is made because, to be honest, I don’t know! And if you’re really interested you can look into it yourself. But what I do know is that it is a gluten free flour, so it’s a good option for celiacs and can be used in place of wheat flour in various recipes.
In Brazil I frequently ate three foods made from this flour: farofa, tapiocas and pão de queijo. You might have already heard of pão de queijo, because it’s one of the most famous Brazilian foods. I’d like to make these chewy buns but I don’t have an oven.
But farofa and tapiocas are made in a pan, and I recently made both…
What is farofa?
Farofa is a very common side dish in Brazilian cuisine, with variations in every region. In essence it consists of cassava flour that is toasted and seasoned simply with salt. This is the most basic form of farofa but it usually has other ingredients like bacon, scrambled eggs, onion, garlic and even banana!
I came across farofa most frequently as a side dish for grilled meat (which is a whole other thing in Brazil!) and for the national dish, feijoada. The first time I tried farofa, I didn’t know what to think… The texture is like damp sand and the flavour confirms this because above all, it is salty and a bit nutty, as if it were toasted under the sun!
But after some time I began to understand the appeal. When combined with a juicy steak and the molho a campanha (a salsa containing finely chopped tomato, green pepper and onion with a white vinegar and olive oil dressing), the farofa adds a crunchy texture and brings a rich and toasty flavour. Needless to say, I’m now a fan!
Preparing the farofa
To be honest, I don’t know the quantities and in my experience the ratio of flour to other ingredients can vary a lot. That said, it’s really simple to make and I think the only problem will be finding the flour… But if you find it, you basically make it like this:
- Prepare the ingredients you want to add to the farofa: onion, garlic, bacon (chopped) and make the scrambled eggs if you want to use them. After cooking your additions, put them to one side.
- In a frying pan, toast the cassava flour on a medium heat (I like to use a bit of butter but it’s not necessary). Add salt until it tastes like sand (!) and when it starts to smell toasty, mix in the ingredients you cooked earlier.
- Mix everything until all of the pieces of onion, egg etc are covered in the flour and it’s ready. Serve with your favourite meat or roasted vegetables and dream about golden beaches and the rhythm of samba…
Well, that trip down memory lane lasted longer than expected, so I’m going to leave the tapiocas for another day.
Remember that you can follow @en.mi.boca on Instagram for more photos, updates and to suggest recipes and dishes. You can also comment at the end of this article.
And the sun has finally returned! If you need me, I’ll be on the terrace, toasting myself like the farofa and listening to this song… fancy a dance?